En el transcurso de los siglos

1957 - Siglo XX

1957 : La restauración de la Ópera real

Obra maestra del arte versallés de finales del reinado de Luís XV, maltratada desde la Revolución francesa, la Ópera real esperaba, a mediados del siglo XX una restauración completa, que se había convertido en algo urgente. La magnífica sala de transformaciones concebida por Gabriel había sido abandonada tras el famoso banquete de los Guardaespaldas a principios de la Revolución.

Restaurada, transformada y pintada de nuevo durante el reinado de Luís Felipe por Frédéric Nepveu, la sala se volvió a transformar para la instalación de la Asamblea nacional provisional de 1871 y el Senado en 1875. Su techo pintado se había sustituido, en aquella ocasión, por una cristalera para asegurar una iluminación adecuada.

El Senado, que seguía siendo responsable del lugar, a pesar de su regreso a París en 1879, aceptó en la década de 1950 el proyecto de restauración propuesto por el arquitecto del palacio, André Japy, y se comenzaron las obras para dejar la sala en el estado en que se encontraba en su inauguración en mayo de 1770. Realizadas entre 1953 y 1957, las obras devolvieron a la sala sus colores iniciales, azul, rosa y dorado, el techo pintado de Durameau, el suelo de la sala, el telón del escenario, con ricos bordados, y su drapeado, los asientos, los lustros, etc. La Ópera real, restaurada, se inauguró el 9 de abril de 1957 con ocasión de la visita oficial a Francia de la reina Isabel II de Gran Bretaña y jefe de la Commonwealth.

Otra serie de obras (2007 à 2009), para hacer del teatro un lugar seguro, permitieron rematar esta restauración ejemplar. La Ópera real es, hoy en día, un lugar de espectáculos y fiestas, y en la medida de lo posible, ha recuperado su aspecto original.

Visita de la pareja Kennedy recibida por el General de Gaulle en la Ópera real de Versalles, junio de 1961 © RDA

J.F. Kennedy en Versalles